LA MAREA DE LOS DÍAS
Los días son largos, tristes, hondos,
se deslizan silenciosos uno tras otro
dejando huecos sin ojos en la nada,
salen de la espuma de las olas
como una marea de luces
que invade lentamente el aire,
muerden el pecho con un dolor
abierto y salvaje,
una música estéril y quebrada
de vientos sin voz,
de océanos ocultos y túneles inciertos.
Llegan a la playa desierta de la vida
sin fuerza
y escriben largas cicatrices
en la arena
que luego borra
la marea nueva
bajo la luz oblicua
de un millón de estrellas.
©Fernando Luis Pérez Poza