ODA A LA ODA
La oda, el poema cantado, la flor
de la lírica, soledad y llanto
que se derraman juntos en la lira
para glosar la suavidad del campo.
El himno, una bomba de palabras
para expresar sublimes madreperlas,
el salmo, el epinicio, el ditirambo:
la biblia, los deportes y las fiestas.
El madrigal, breve y amoroso canto
de origen italiano y rima libre,
con dulces versos de once y siete sílabas
que tapizan la vida de matices.
La sátira, que censura los vicios
y defectos o se ensaña en la burla
de alguien, prolongándole la nariz
sin ninguna medida ni mesura.
La elegía, el negro y ciego dolor
de la muerte que viene tan callando
mientras se pasa la vida y dormida
el alma se deshace en solitarios.
© Fernando Luis Pérez Poza