YO NO SOY ESE HOMBRE
Yo no soy ese hombre al que endurecen
las penas y desdichas ajenas
y untan las nieves de la indiferencia,
ese hombre tan alto,
excelso y sublime
que recorre los cielos,
se trepa a las nubes
y sueña con unos
seguidos de ceros
mientras otros se mueren
de asco y miseria.
No, yo no soy ese hombre.
Yo no soy ese hombre intransigente,
esa estrella luminosa y clara
que reluce de puro inteligente.
No, yo no soy ese hombre,
tan sabio, preclaro y valiente
que en el fondo del alma
sabe, sueña y siente,
que el mundo es para los listos
y el hambre es para los tontos.
No. Yo no soy ese hombre,
tan lleno de recursos o importante,
que tanto firma vales
para la silla eléctrica
como regala bombas
de su granja pirotécnica.
No, yo no soy ese hombre. No.
Yo sólo soy un ser mortal.
Yo sólo soy un pobre hombre
que prefiere un vestido de aire
o un sencillo pijama de estrellas
a cualquier maravilla de sastre.
No. Yo sólo soy un ser de este planeta
al que le bailan en la cabeza las letras,
al que siempre le duelen los versos
porque le brotan desde los huesos.
No, yo no soy ese hombre. No.
Ese payaso absurdo del capital.
Yo sólo soy un ser mortal
que a menudo se lo pasa fatal.
©Fernando Luis Pérez Poza