¿QUÉ IMPORTA?
No sé. Quizá la vida no es más
que un loco huracán de humo triste
que llena de serpientes la sangre,
una trompeta hueca que apenas suena
aunque la soples con fuerza
o la sientas
hirviendo al rojo vivo en las venas.
Pero... ¿Qué importa? ¡Qué más da!
¿Qué importa que los ojos no sirvan
para mirar hacia dentro o para sacar afuera
el embudo negro que te muerde
el tuétano y te entierra
en el vértigo espeso de una caracola muerta?
¿Qué importa?
¿Es que acaso permite dios
que alguien no firme el contrato?
Ni aunque pintes de azul los silencios
o siembres de miel tus latidos más rojos
o crezcan verdes las espigas del tiempo
volverás amarilla la sonrisa del alma
o robarás al sol un día extra y violeta.
Ni aunque el cielo se llene de arco iris
y echen a volar cientos de palomas
mensajeras dentro de tu corazón
llegará a tiempo el telegrama
con la petición de indulto total
o la concesión de indulgencia plenaria.
¿A quién le importa entonces
que tus sueños se avinagren
en la bodega turbia y húmeda de la tierra?
¿Qué importa que se te caigan las uñas,
la carne, los huesos, los dientes
por el sucio retrete de la muerte?
¿Quién tirará después de la cadena?
©Fernando Luis Pérez Poza