¿SABES? YO TE ESPERO
Cierro, cierro mi boca
y cuando callo se desata mi voz,
una voz interior que abre surcos profundos
dentro del alma
y ventanas oscuras
que no dan a ninguna parte.
Si supiera de qué nudos
está hecho el silencio,
de qué lejanas distancias
se nutre la soledad,
de qué prisión secreta se escapó la muerte.
Pero sólo tengo un corazón
lleno de bolsillos rotos
y lágrimas secas y helados desiertos que laten
cataratas de tristezas huecas.
Cierro, cierro mis ojos
y cuando me quedo completamente a oscuras
veo una luz que rompe la niebla,
una luz bohemia que estalla y envuelve
en horizontes negros
el latido azul del universo
y entonces me pregunto...
¿Cuántos kilómetros de noche
separan al alma de la madrugada?
¿Sabes? Yo te espero,
con las velas desplegadas,
en cada rincón del tiempo,
en cada esquina de la vida,
en cada ráfaga de viento
errante y loco que se desata,
para navegar por dentro tu corazón.
Te espero a ti,
como se espera al último metro,
hora tras hora, día tras día,
año tras año,
sabiendo que ya te has ido
y jamás lograré alcanzarte.
©Fernando Luis Pérez Poza