YA LLEGA EL SUEÑO
Ya llega el sueño,
como una flor que sale de las sombras,
como una calma vacía que destila
el aroma secreto del recuerdo.
Es la memoria en el destierro,
en el cálido limbo de los cielos,
sin ayer, sin hoy y sin mañana,
sin el ritmo del tiempo atravesado
en el fondo de las venas.
El cuerpo indolente, adormecido,
enterrado en el hueco de la cama,
en el hueco de la almohada.
El sentido de la vida,
el sentido de la historia
galopando estrellas
en la selva gigantesca del espacio,
sorteando sin miedo y sin espanto
los más hondos abismos de la nada.
Se asoma la noche a la ventana
y no hay luz.
Se ha dormido,
se ha dormido la luna
en el aire vacío.
Se han dormido los ojos
y no están
para ver
como sale la aurora
y se abre
la rosa fértil de la madrugada.
Es el jardín del silencio,
el pensamiento
que se estira hacia lo alto,
la sombra del deseo
enarbolando sus plumas.
Es la butaca mágica del sueño
que detiene el hilo de las horas,
que se salta el orden de los mundos.
Es la oscuridad que gira,
que gira en la tiniebla
y se desangra
en el umbral de los tiempos
como si sólo fuera
un breve y fugaz
anticipo de la muerte.
©Fernando Luis Pérez Poza