ES TODO TAN RÁPIDO, TAN CONFUSO...
Como gaviotas, como velas desplegándose
en la voluptuosa pleamar del corazón,
en el silencio,
o como se siente fluir la sangre por las venas
en cada golpe de un latido,
así siento yo tus palabras, esos versos
vagabundos que giran como astros
en el interior de mi cabeza
y se introducen en el alma
y se quedan en ella para siempre
como si fueran chispas de una estrella
atrapada en lo más hondo del universo.
Es todo tan rápido, tan confuso,
que en mis sueños solo hay aspas de molino
que giran sin sentido, motores
infinitamente verdes que destilan
esencias de primaveras huérfanas.
Es todo tan ártico, tan inmenso,
que, a veces, la brújula del tiempo
pierde el rumbo y la ruleta
suicida del destino
te lleva dando tumbos
a la fría alcantarilla del vacío.
Por eso tus palabras son abejas
que abren latitudes nuevas y secretas
en la médula de mis huesos,
en el tuétano de mis sueños
en el témpano desnudo de todos mis sentimientos.
© Fernando Luis Pérez Poza