INSPIRACIÓN
Mira como se hunde ahora en el agua,
derrocada, la ola. De su memoria
la espuma brota alegremente. Al aire,
trepa, vaivén que estalla y se desala,
y vierte la inocencia de los mares.
Cada verso es esa ola, es una nube
de belleza y amargura, la blancura
del océano oculta en la cabeza.
¡Qué tierno, qué fugaz su resplandor!
Es su música un canto de sirena,
llamarada desnuda y solitaria
que fluye desde el centro de la tierra.
Es su savia la vida que revienta
y recorre como lava mis infiernos,
es su fuerza el aliento de un tornado
que retuerce en el alma mis silencios.
¡Qué luz se me revela en un momento!
©Fernando Luis Pérez Poza