POETISA
Esos dulces versos tuyos. Esos versos que corren
de mar a mar y giran como astros vagabundos
en el interior de mi cabeza. Ese montón
de sueños que ilumina con su luz
cada latido de mi pulso. Esas palabras
que estallan como truenos y entran
como espadas en el alma, taurina suerte
literaria que me mata y me da la vuelta al ruedo.
Esas esencias humanas que desbordan
los siglos, los años, las semanas,
que ruedan como las piedras redondas
por la pendiente sin fin de la mañana,
que vuelan en las alas de una gaviota
como sonrisas y brasas perfumadas,
esas esencias son cada día mi derrota,
mi alegría, mi tormento, y tal vez,
o quizás o por qué no mi perdición.
©Fernando Luis Pérez Poza